Hemos estado diez días de vacaciones. Durante este periodo hemos celebrado unas bodas de oro en familia, y hemos hecho un poco de turismo.
Entre los sitios visitados, el museo de encaje de Tordesillas en Valladolid.
Como dicen nuestros maridos, nosotras a lo nuestro.
Como dicen nuestros maridos, nosotras a lo nuestro.
La entrada al museo es simbólico puesto que por dos euros ves cantidad de encajes antiquísimos de todas las épocas. La explicación que te dan es amplia, clara, correcta y amable.
Me es difícil explicar todo lo que vimos, no dejan hacer fotos, y sí tienen una página que es meramente informativa.
Llama la atención que sea un museo privado, que no recibe ninguna subvención estatal, y que si no entendí mal tampoco las quieren.
Sí está reconocido por el gobierno de la comunidad y, ha recibido muchos premios cuando se han presentado a concurso a nivel mundial. Tengo que reconocer, que el que no reciban subvención me llamó muchísimo la atención, no es fácil hoy en día sobrevivir reuniendo tal cantidad de joyas.
Sí está reconocido por el gobierno de la comunidad y, ha recibido muchos premios cuando se han presentado a concurso a nivel mundial. Tengo que reconocer, que el que no reciban subvención me llamó muchísimo la atención, no es fácil hoy en día sobrevivir reuniendo tal cantidad de joyas.
Por otro lado entiendo que son libres de hacer lo que quieran sin intervenciones molestas de profanos en estas materias, y entiendo también ese punto de distancia que me pareció notar con respecto al resto de la/os profesores o aficionados a las labores.
Son tan puristas que creo que les cuesta entender que, una labor sea popular, pueda ser ejecutada por una persona que no sepa su procedencia o no sepa dibujarla, amén de otros comentarios que me dejaron un poco noqueada.
Con estas reglas, los encajes y demás labores se habrían quedado en las casas de los nobles y las reinas, pero estos también se encargaron de transmitirlo de viva voz a sus criadas (o sus criadas aprendieron viendo lo que sus reinas o amos hacían, de todo hubo) y, estos a su vez lo enseñaban en sus casas, pasando de madres a hijas.
En el momento que todo esto se convierte en un hobby es, necesario buscar la forma de plasmar las instrucciones para su realización, nacen los diagramas, patrones o picajes y, como es lógico la comercialización. Entiendo que para un museo deje de tener interés una labor comercializada pero, el cierto desprecio que creí entender por toda labor que no sea antigua y única no me parece bien.
Yo siento mucho respeto por todo lo que se hace, y si está bien hecho y mejorado con respecto a los tiempos mejor que mejor, pues muchas labores antiguas tienen errores o malos remates y en muchos casos no son apropósito, dependiendo de quién lo hacía, no lo sabía hacer mejor. Me parece perfecto que cuando se trata de recuperar una obra original se haga tal cual, pero creo que tampoco pasa nada cuando se reproduce y se mejora su ejecución.
El mejorar y evolucionar es intrínseco del ser humano, es lo que nos diferencia de los monos.
Comparto a 100 % tu opinion. Mucha gente confunde respeto a obras antiguas, que por ser antiguas no todas son obras de arte y respeto a un trabajo ejecutado con excelencia. Los museos nos permiten conocer mas de nuestra historia y cultura pero no por eso hay que despreciar la excelencia contenporanea incluso cuando usa tecnicas modernas y se comercializa. La Mayoria de los artistas que se exponen en los museos vivian de las ventas de sus obras...
ResponderEliminarHola , me ha gustado mucho la reflexión que haces, del todo cierta , en mi tierra por ejemplo se han mejorado bastante los calados , por la carencia de otro tipo de material (hilos de numeración diferente que ahora enriquece los trabajos), y otros aspectos que hace que ahora el trabajo sea más perfeccionado...sin quitarle valor a lo antiguo ....un abrazo cariñoso
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