viernes, 7 de septiembre de 2012

La Melona

El verano llega a su fin, y lo que sigue es una de las anécdotas que nos han sucedido durante él.
Esto sobre todo es para que la Familia  siga riendo por la ocurrencia del niño pero, también es en homenaje a los protagonistas, el día que no estén los echaremos de menos.
El vídeo lo he montado como he podido... no soy ninguna experta.

La foto pertenece al Diario Última Hora de Mallorca

Esta pareja ha formado parte de nuestro paisaje playero desde siempre. La playa de Santanyí y las cercanas a ésta son el lugar donde en verano se ganan la vida vendiendo raciones de fruta fresca.
Al reclamo de un peculiar cántico de marchamo propio y una carretilla llena de fruta, acuden mayormente los extranjeros o “guiris” que aguantan alejados de la orilla del agua y unas horas insufribles un sol de justicia.
Sabedores de cómo se las gasta esta clientela, ellos se presentan en la playa a la hora que nosotros como la mayoría de españoles, recogemos bártulos y nos vamos a casa a comer y disfrutar del fresco de nuestras terrazas con siesta incluida. Son nuestro reloj de arena pero, ellos se quedan hasta que venden su mercancía  aguantando con dignidad lo que el Lorenzo  deja caer a esas horas.
Nuestros niños han vivido siempre esta estampa playera y, como es lógico  se han quedado embobados con ese cántico que la señora entona de forma espectacular, amén de la destreza con la que el señor parte  la fruta. Los críos, unos más que otros, esta forma de hacer les ha llamado la atención y cuando pensábamos que ya lo tenían asumido como una cosa más del paisaje, el más pequeño de 9 ó 10 años se nos descuelga un domingo, (mientras una buena tropa de familia comíamos todos juntos) cantando la venta de fruta, La Melona… (así la llamamos cariñosamente) Imposible describir en qué términos nos pudimos reír, el tío sin inmutarse nos dijo que había estado un rato observando hasta que se aprendió lo que yo llamo cántico pero, que más bien es una serie de palabrejas hilvanadas con gracia y que tienes que estar muy atento para captarlas, además de estar un rato pendiente hasta que canta todas las "estrofas" que tiene en el repertorio.El niño lo soltó todo de un tirón.
Todo esto viene porque días después de esta movida mi sorpresa fue ver en el periódico local, Ultima Hora, la fotografía de esta pareja, ya muy mayores, donde se denunciaba la venta ilegal que esta gente practica desde hace más de cuarenta años y, que justamente ahora se acuerdan de denunciar. Me parece mal, muy mal que se metan con ellos, no le hacen daño a nadie, no es cierto que hagan competencia desleal, a la clientela que ellos sirven no se levantan de las hamacas para ir a los chiringuitos cercanos y, solo ofrecen fruta fresca, en otras playas cercanas ni siquiera hay un chiringuito donde comprar un refresco. Me parece de muy mala baba que amparándose en los residentes se hagan estas denuncias, cuando los residentes esto lo hemos conocido toda la vida y no nos ha molestado y las autoridades lo conocen de sobra. ¿Qué mal hacen? 

5 comentarios:

  1. No he visto el video pero entiendo perfectamente lo que quieres decir. Todo lo que ha sido normal toda la vida de repente se convierte en iegal, pasa aquí algo parecido con los pescadores, recuerdo de niños, en verano nos pasabamos las tardes pescando en el muelle con un aparejo o carrete de nylon y un anzuelo,luego hacíamos una merienda con los pececillos que habíamos cogido. Pues ahora está prohibido. Cosas más gordas hay que denunciar

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  2. Ya he visto el video, está muy gracioso y lo del niño también.
    Pobre gente, si no molestan a nadie, por qué no les dejan tranquilos?

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  3. No sé qué pasa pero es la tercera vez que escribo.
    Robar a manos llenas se ve que está muy bien visto y es legal. No quiero escribir más ya sabes que escribiendo soy muy fina.
    La mochila una cucada, le has cogido gusto a la tela tejana.
    Un beso a las dos."La invisible"

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  4. Hola amigas vuesto blog me encanta pues es muy completo.
    os invito a que paseis por mi nuevo blog "El jardin de Victoria",espero que os guste.

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  5. En muchas playas españolas venden fruta, pero a nosotros también nos llamó la atención el cantico de los "meloneros" de Mallorca. En todas las playas que fuimos (y fuimos a unas cuantas) la cantinela era la misma. A mi hijo también le dio por imitar "watermelon, coco-potencia, viataminaaaaa" y nos hacía mucha gracia. ¡Que pena, a los grandes evasores les han perdonado la deuda (banqueros, etc) y a los pobres que venden fruta a 45ºC al sol los persiguen!

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GRACIAS POR LA VISITA Y LOS COMENTARIOS.

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